Fuentidueña. En la ribera del Duratón, y en su ladera norte, asomada al río, se encuentra Fuentidueña, rica en manantiales, buen vino y excelente cordero, que fue villa de don Álvaro de Luna. El acceso a la villa se realiza por tres arcos perfectamente conservados, siendo la entrada más interesante la situada en la parte más oriental de la muralla, llamada puerta de Alfonso VIII, cuyo arco de medio punto se abre entre dos enormes torreones prismáticos.
En la parte más alta del cerro donde se asienta Fuentidueña nos encontramos la ruinas del castillo, La iglesia de San Miguel de Fuentidueña es un buen exponente del románico segoviano en la que destacamos su ábside, las dos portadas al norte y sur, la hermosa galería porticada de arcos sobre elegantes columnas geminadas de capiteles vegetales, así como el estilo silense de las tallas del interior del templo. La iglesia de Santa María está abandonada y arruinada pero conserva las puertas y la cabecera de la época. Destacable es igualmente el puente medieval sobre el río Duratón con su "lomo de asno".
Excursiones
- Hoces del Duratón (a 30 km) - Embalse “Las Vencías” continuación de las Hoces del Durató- Peñafiel (a 24 km) - Sepúlveda (a 33 km) - Cuellar (a 34 km) - Aranda de Duero (a 40 km) - Pedraza (a 49 km).